La Lactancia y las Caries Dentales
Toddler Tips:
La Lactancia y las Caries Dentales
(Breastfeeding and Dental Caries)
Nota Editorial: Ofrecemos artículos de nuestras publicaciones de años anteriores como referencia para nuestras Líderes y miembros. Los lectores deben tener en cuenta que la investigación y la información médica cambian con el tiempo.
Editado por Penny Murad, Oak Park, Illinois, USA
Tomado de: NEW BEGINNINGS, Vol. 11 No. 2, Marzo – Abril 1994, pags. 56-59
«Toddler Tips» es una sección regular de la revista «NEW BEGINNNGS», que se publica bimestralmente por la Liga de La Leche Internacional. En esta sección se ofrecen sugerencias por los lectores de NEW BEGINNINGS para ayudar a los padres de niños mayores de un año. Se presentan varios puntos de vista. No toda la información dada será pertinente al estilo de vida de su familia. Esta información es de naturaleza general y no tiene como meta ser consejo médico o de ninguna otra naturaleza.
Situación:
Tengo dos hijos, uno de tres años y medio y otro de dos años. El mayor se destetó hace como un año, pero ya tiene dos caries en sus dientes de leche y mi dentista me dice que es a causa de su lactancia nocturna. El dice que debería dejar de amamantar durante la noche o los dientes de mis hijos estarán arruinados para siempre. Yo pensé que el dar el pecho de noche no era un factor que contribuiría a las caries, pero mi dentista me ha dicho que no es así. Estoy realmente confundida y asustada de que tal vez tendré que destetar a mi hijo menor. ?Qué debo hacer?
Nota editorial: la Liga de La Leche Internacional (LLLI) frecuentemente recibe llamadas de madres ansiosas y de dentistas preocupados en cuanto a la relación entre la lactancia prolongada (sobre todo durante la noche) y las caries en los dientes primarios. Existe una gran variedad de opiniones, pero existen muy pocos estudios científicos sobre los factores que contribuyen al patrón de caries en niños referidos a menudo como caries por lactancia. Los beneficios tanto emocionales como de salud de la leche humana sobre productos artificiales, sin embargo, están bien documentados y es el punto de vista de LLLI que un pequeño porcentaje de niños a riesgo desarrollan caries a pesar de la lactancia, no a causa de ella. Además de esto, las caries dentales son relativamente raras en niños pequeños sin importar si son lactados de noche o no, y la mayor parte de madres lactantes nunca enfrentarán esta situación. Recibimos muchas respuestas en cuanto a esta situación. Estas respuestas reflejan tanto la naturaleza controversial de este tema así como las diferentes formas que las familias han lidiado con el reto de balancear las necesidades nocturnas del niño y los beneficios de la lactancia con las preocupaciones en cuanto a la salud dental. No existe una respuesta sencilla. Es nuestra esperanza que las experiencias que aquí se presentan serán útiles para los padres que necesitan tomar decisiones con toda la información posible acerca de lo que es más conveniente para sus familias.
SOLUCIÓN:
Nosotros tenemos dos hijos. El mayor tiene cuatro años y el menor dos. Ambos toman pecho y ambos tienen caries. Al principio nos dimos cuenta de que los dientes del mayor se estaban «desgastando» casi tan pronto como le brotaron. Le salieron los primeros cuatro dientes para cuando tenía 8 meses y para los 10 meses ya se empezaban a ver un poco transparentes en la parte superior. Alrededor de los 13 meses, se cayó y su diente de enfrente del lado izquierdo se quebró, lo cual me parece que aceleró el decaimiento de sus dientes. Para cuando ya tenía 20 meses, los otros dos dientes junto a los de enfrente tenían caries hasta las encías. A los 31 meses, se cayó otra vez y se quebró su diente derecho, y al llegar a este punto, el dentista le sacó los cuatro dientes de enfrente. También tuvo una capa en una muela a la edad de 3 años y medio.
Dos de mis sobrinos tuvieron situaciones semejantes. Tomamos ánimo de que el mayor de ellos, que ahora tiene 15 años, tienen dientes permanentes muy sanos. Una de mis sobrinas de la misma familia que amamantó más de noche que ninguno de sus hermanos no tuvo ninguna caries. Mi hermano menor me recordó que el había tenido coronas en sus cuatro dientes delanteros cuando era niño. El probablemente solo había sido amamantado por poco tiempo.
Nos parece a mi cuñada y a mi que estamos tratando con una situación heredada. Cuando llevamos nuestro hijo mayor al dentista familiar (una persona mayor que trabaja con adultos y niños mayores) el sintió que las caries se debían a una debilidad en el esmalte. El dentista pediátrico que consultamos más tarde sintió que era la lactancia prolongada sobre todo de noche la que contribuyó principalmente al problema. Después de ver a nuestro hijo menor con el mismo problema, por fin coincidió que pudiera haber una predisposición genética. Este dentista es en general alguien que apoya la lactancia pero recomienda el destete al año.
Desde ese tiempo he hablado con cuatro mujeres que tienen hijos en situaciones similares. Otro de los sobrinos, que ahora tiene tres años, también tiene estos problemas con caries. He leído los artículos acerca de «síndrome del biberón en la boca», el uso de fluoruro (el cual hemos decidido no usar), y la salud dental de los niños. Es mi sentir que aún si existieran estudios científicos que comprobaran que existe un vínculo entre las caries y la lactancia en niños con susceptibilidad a caries (lo cual no existe aun), los beneficios de la lactancia aún sobrepasan los riesgos.
Hemos decidido estar de acuerdo en nuestro desacuerdo con el dentista de mis hijos. El respeta nuestro derecho de hacer lo que nosotros sentimos es lo mejor para nuestra familia. Pero de mayor importancia, el respeta a nuestros hijos y es el único dentista pediátrico en esta área que permite que los padres estén presentes durante evaluaciones y tratamientos dentales.
Estoy segura que usted conoce muchos niños que han lactado cuyos dientes están sanos. Esto parece ser la regla y me sugiere que mis hijos probablemente tendrían caries sin importar si fueran lactados o no. ?Quien sabe? Tal vez la lactancia aun les ha ayudado a disminuir el paso de las caries! Mi corazón está con usted.
Candy Paulsen, Fresno, California, USA
SOLUCIÓN:
Cuando mi primer hijo, Alex, tenía catorce meses, descubrí que tenía cuatro caries. Cuando por fin encontré un dentista dispuesto a reparar el daño, Alex tenía 18 meses. Los cuatro dientes necesitaron coronas y dos de ellos requirieron un tratamiento de canal, todo bajo anestesia general. Todos los dentistas insistieron que las caries fueron causadas por la lactancia durante la noche. Uno se rehusó a arreglarle los dientes hasta que yo destetara a Alex. Yo insistí que Alex era más que dientes y continué amamantando a mi niño, aún en el cuarto de recuperación del hospital. Las enfermeras estaban muy impresionadas debido a lo calmadamente que se despertó Alex, ya que muchos niños gritan y lloran. No puedo atribuir esto más que a la lactancia.
Hubo muchos factores que probablemente contribuyeron a las caries de Alex. La principal fue un antibiótico que tomé mientras estaba embarazada que ahora se sabe que debilita el esmalte de los dientes del bebé. También no fuimos muy cuidadosos en cuanto a la higiene dental. Alex también tenía una forma de afianzarse al pecho por la cual le llegaba la leche al frente de la boca y no atrás. Finalmente, Alex tiene alergias e hipoglucemia, ambos de estos incrementan la acidez de la boca y la vulnerabilidad a las caries.
Con nuestro segundo bebé, tuvimos mucho más cuidado con su higiene dental – cada mañana le limpiamos los dientes. También trato de asegurarme que se voltee a un lado cuando acaba de mamar durante la noche. Este movimiento le hace tragar esa última leche que le queda en la boca.
Dése cuenta que su dentista únicamente ve a los niños que desarrollan problemas y que las caries dentales generalmente tienen causas múltiples. Practique buena higiene dental y disfrute a sus hijos sanos. Que buena suerte tienen de tener una madre tan receptiva.
Bonnie Pettifor, Urbana, Illinois, USA
SOLUCIÓN:
El dentista de mi hijo mayor también me dijo que la destetara cuando ella desarrolló grandes caries en sus tres dientes delanteros entre la edad de dos y tres años. Mi corazón, sin embargo, me decía que no, ya que los demás dientes estaban bien, aunque se dañó una muela cuando tenía dos años y medio. Cuando se destetó a los cuatro años, sus dientes de enfrente (que tenían para entonces coronas) volvieron a tener abscesos así que se tuvieron que extraer.
Siempre me preguntaba yo porque habría desarrollado esas caries. Si lactaba mucho pero rara vez tomaba dulces. Así que comencé a investigar.
Descubrí que los dientes que habían tenido el problema con caries se habían desarrollado cuando yo estaba en Japón, viajando por un mes durante mi embarazo. Probablemente no estaba comiendo una dieta balanceada porque las comidas no me apetecían y no tenía gran variedad de donde escoger.
Durante mi segundo embarazo, comí una dieta más balanceada. Estoy feliz de reportar que mi segundo embarazo resultó en gemelas (una gran sorpresa) y que ambas tienen dientes sanos. Ambas han recibido leche materna por más de cuatro años sin ninguna caries.
Así que mi consejo es que siga su corazonada. Los dientes de leche se caerán y los dientes permanentes probablemente estarán fuertes, sanos y derechos.
Lathleen Culbert, Fairfax, Virginia, USA
SOLUCIÓN:
Nosotros encaramos la pregunta de la lactancia nocturna cuando yo estaba en la universidad estudiando para ser dentista cuando nació mi hija. A los dentistas se les enseña poco en cuanto a la lactancia en general. Muchos creen que la lactancia nocturna causa caries.
Dado el hecho de que las caries no son causadas por los azucares en forma directa, sino por los ácidos que se producen de alimentos azucarados por medio de bacterias presentes en la placa o sarro (el material blanco y pegajoso que se acumula en los dientes), el cepillarse en forma regular y eficiente es una solución para ayudar a los niños susceptibles. El cepillarse los dientes debe hacerse dos veces al día, con una de las veces antes de dormir y después de la ultima toma del pecho. El niño puede cepillarse los dientes por la mañana el solo, pero los padres deben cepillar los dientes por la noche. En nuestra experiencia, esto es más fácil dicho que hecho. Los niños pequeños se resisten a esta rutina y necesitan que los padres restrinjan sus movimientos en forma gentil pero firme.
Al cepillar los dientes de nuestra hija, el padre con el cepillo de dientes sostiene la cabeza del niño en su regazo mientras el otro padre gentilmente restringe el movimiento de las piernas y brazos. Cuando es posible, distraemos al niño diciéndole que tan hermosos son sus dientes, que es lo que estamos limpiando y por supuesto los gérmenes. Si el niño siente que la higiene dental no es una forma de castigo, sino una expresión de amor paternal, el ritual nocturno se acepta con el tiempo.
Aunque este método puede parecer extremo, es nuestro sentir que es mucho menos traumático que el tener que llevar al niño al dentista para resolver problemas que se hubieran podido evitar. El tratamiento dental de caries es especialmente problemático si existe dolor de muelas anterior ya que requiere formas mucho más agresivas de restricción que las que mencionamos anteriormente o tal vez requiera anestesia total. El desarrollo de sentimientos negativos en cuanto a experiencias dentales tempranas que involucran dolor y restricción pueden llevar a ansiedad a largo plazo siempre que se requiera cuidado dental.
Otros factores que pueden ayudar a prevenir caries son chequeos regulares por dentistas que apoyen a la familia (aunque haya que buscar bastante), una dieta baja en azúcar y dulces (incluyendo jugos de frutas), y buen ejemplo de los padres. Nuestros dos hijos, de cinco y dos años, con cinco años de lactancia nocturna entre ellos, no tienen ninguna caries.
Steve (DDS) y Mary Weeks, Round Lake, Illinois, USA
SOLUCIÓN:
Cuando mi hija tenía dos años, me di cuenta que tenía dos caries. Busqué un dentista pediátrico y la llevé inmediatamente. Resultó que habían tres caries y yo estaba muy afligida. Aunque el dentista al principio me sugirió que las caries eran a causa de la lactancia nocturna de Beth, yo no estaba convencida.
Yo compartí con el dentista la información que recibí por medio de la Liga de La Leche, que la leche materna generalmente no se queda en los dientes de la misma forma que el liquido de un biberón porque el pezón se toma más atrás en la boca del niño que lo que se haría con un biberón. Ella entonces admitió que la lactancia no era la causa principal de las caries. Ella me indicó que el azúcar en las medicinas para los catarros que mi hija había estado tomando eran mucho más probable que fueran culpables. Empezamos a darle sus medicinas a Beth antes de lavarle los dientes y no ha tenido mayor problema, aun con nuevas muelas y lactancia contínua.
Además de esto, el dentista también nos mostró que aún hermanitos tienen diferentes bacterias en sus bocas y esto, combinado con diferente desarrollo del esmalte, puede darle a cada niño un perfil dental muy diferente, aunque sigan los mismos hábitos higiénicos y alimenticios.
Leah Wilhejelm, Highland Lakes, New Jersey, USA
SOLUCIÓN:
Yo tengo dos hijas, Una que lactó hasta después de los tres años y ahora tiene dieciocho y que nunca tuvo ni una caries. Mi bebé, Cecilia, que aún sigue tomando pecho a los tres años y medio, tiene dos caries en la parte superior de sus muelas que fueron detectadas a los veinte meses. Lo que me aconsejaron es que la destetara de noche.
Esto me puso en un estado de conflicto tremendo. Por supuesto que no quería que mi bebé tuviera dientes picados. Pero no tenía la menor idea de como destetarla durante la noche ya que tenemos un lecho familiar.
Llamé a tres dentistas diferentes, dos de ellos especializados en pediatría y un dentista naturista. Aprendí que la susceptibilidad a las caries puede ser genética y que tiene que ver con la resistencia a varios gérmenes en la boca. Las actividades tradicionales de cepillar los dientes tienen poco efecto sobre estos rasgos heredados. También aprendí que Cecilia tenía defectos en su esmalte que pudieron haber contribuido a sus caries.
Decidí sacar copias de la información sobre la lactancia y caries del libro «El Arte Femenino de Amamantar» y otros recursos y se los dí al dentista de mi hija. Ellos no tenían ninguna idea de como funciona la lactancia y no sabían que la leche no fluye del pecho (como fluye del biberón) a menos que el bebé este activamente amamantando y tragando. Ellos tampoco sabían que, hablando en términos generales, los niños que reciben leche materna tienen menos caries que los niños que reciben biberón.
Lo que me gustó ver fue el cambio de actitud de uno de los dentistas. Cuando regresé con nueva información, el me dijo que yo tenía razón. El aceptó mi decisión de seguir amamantando a mi hija cuando yo demostré mi disposición de tomar responsabilidad por el cuidado de mi hija.
Continuamos nuestra vida nocturna como siempre, solo que en vez de solo inclinar el pecho para que la niña tomara el otro lado, ahora la volteo al otro lado totalmente para que lo que sea que este sucediendo en su boca, suceda de los dos lados por igual. También incorporé el cepillar de los dientes en nuestra rutina diaria y la llevo para sus chequeos regularmente. He aceptado el hecho que ella tiene dientes débiles y que tenemos que tener una dieta más sana. Ella solo ha tenido una caries en los últimos dos años.
Los beneficios de la relación de lactancia eran demasiado valiosos como para dejarlos ir sin una buena pelea.
Nikki Lee, Elkins Parl, Pennsylvania, USA
SOLUCIÓN:
Par mi, la decisión de que hacer acerca de las caries de mis hijos no ha sido clara ni fácil. No parece haber ninguna respuesta sencilla.
En nuestra familia, dos de nuestros tres hijos tienen este problema. Mi hijo mayor, que tiene nueve años nunca tuvo caries. El recibió el pecho a libre demanda hasta que tenía dos años y medio. Mi segundo hijo, que ahora tiene seis años, le detectamos caries a los catorce meses. Todavía no estaba comiendo gran cosa. Mi hija, que tiene dieciséis meses ha mostrado señales tempranas de caries desde el año.
No hemos empezado tratamientos formales con mi hija, pero hemos aprendido mucho de la situación de mi hijo. El empezó sus tratamientos cuando tenía suficiente edad para confrontar la situación, como a los tres años. Yo no estaba preparada para la póliza común de no permitir que los padres estuvieran presentes durante el tratamiento dental. Aunque algunos hospitales permiten que los padres estén con sus hijos durante la anestesia y en la sala de recuperación, muchas oficinas dentales no permiten que los padres entren con sus hijos. Nuestro dentista pediátrico quiere comenzar su relación de doctor/paciente con un niño que este cómodo, pero también recomienda hospitalización del niño que no se somete al tratamiento con calma. Afortunadamente, el tratamiento de mi hijo se llevo acabo durante varias visitas, conmigo sentada junto a él.
Nuestro dentista pediátrico se rehúsa a trabajar en los dientes del niño que todavía mama de noche dado a que supone que el problema se volverá a presentar y que negará sus esfuerzos. Por coincidencia mi hijo había dejado de pedir el pecho durante la noche una semana antes de la cita en el dentista. Más tarde, dado al hecho de que mi hijo se enfermó, el volvió a pedir el pecho de noche, pero no sentí la necesidad de decirle al dentista lo que había sucedido. Mi hijo se destetó a los cuatro años. No tiene ningún problema con sus dientes permanentes.
Con mi hija, mis esperanzas de tener una niña con dientes sanos no se hicieron realidad. Sin embargo, no sentí la necesidad de cambiar ninguna de mis practicas de lactancia durante la etapa de recién nacida porque el riesgo era demasiado pequeño como para comprometer su salud total.
Aun con toda mi experiencia anterior volví a sentir la preocupación y angustia nuevamente. Era una gran responsabilidad el continuar lactando de noche en contra del consejo del dentista. Especialmente dado que veo que los dientes de mi hija son genéticamente débiles.
Así que contínuamente me pregunto si estoy haciendo lo mejor, y con gran cuidado miro sus dientes buscando señales de caries. Suavemente le limpio sus dientes dos veces al día con un aparatito de plástico que me pongo en uno de mis dedos.
Evaluaremos la necesidad de obtener tratamiento formal basado a su edad y como se vean las cosas. El trabajo cosmético tiene un razonamiento diferente al trabajo que se quedará en su boca por años. También hay consideraciones económicas.
Aun con todo este esfuerzo y preocupación, no veo el destetarla. Yo sé que tan valiosa y útil es la leche materna para su salud y que tan importante es la relación de lactancia para su bienestar emocional. Sé que tan difícil seria el destete para ella y para mi. Así que, de la misma forma que lo hice con mi hijo, tomamos nuestra lactancia día a día esperando que ella estará lista para recibir el tratamiento si es necesario. También estoy observándola para ver si muestra señales de destete.
He encontrado un poco de consuelo y paz rehusándome a mirar a la situación dental como un paquete que se debe tomar todo o nada. Lo ideal de dientes perfectos no lo podemos obtener en nuestra familia, pero hacemos lo que sentimos es lo mejor para nuestro hijos. Es mi deseo que la comunidad dental pudiera estar más consciente de la multitud de ventajas que la lactancia ofrece. Si todos estuviéramos en la misma mente pudiéramos tomar mejores decisiones al trabajar juntos.
Mary Noonan, Capistrano Beach, California, USA
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